La administración del expresidente Donald Trump ha anunciado la reactivación de aranceles de hasta el 50% a productos importados, una medida que entrará en vigor este 7 de agosto y que, de inmediato, ha encendido las alertas en varios sectores económicos, especialmente en América Latina y particularmente en México.
Aunque la decisión está principalmente dirigida a naciones asiáticas como China, el impacto será mucho más amplio, ya que altera el equilibrio del comercio internacional y podría generar efectos dominó en cadenas de valor donde México está profundamente integrado. Los aranceles abarcan sectores estratégicos como acero, productos electrónicos, maquinaria y vehículos eléctricos, entre otros.
Ante este panorama, el reto para México no es menor. Empresas exportadoras deberán ajustar estrategias logísticas, renegociar acuerdos comerciales y buscar diversificación de mercados. No obstante, también representa una oportunidad para innovar, fortalecer la producción nacional y generar alianzas más sólidas con otros países latinoamericanos.
Lo cierto es que, aunque estas políticas proteccionistas representan una barrera, la historia reciente nos ha enseñado que México tiene la capacidad de adaptarse con resiliencia. Así lo demostró durante la renegociación del T-MEC, y así lo puede volver a hacer hoy, desde la estrategia, la diplomacia y la creatividad empresarial.
Más allá de la política, esta noticia es un recordatorio de que los países que sobreviven no son los más grandes ni los más poderosos, sino los más preparados y colaborativos. México tiene talento, tiene recursos, y tiene a su gente. Que este nuevo reto sea una chispa que encienda aún más nuestra capacidad de respuesta colectiva.
Desde Buen Día Chihuahua, creemos que los desafíos globales son también oportunidades locales. Donde hay estrategia, hay futuro. Y donde hay unión, hay fuerza para transformar las crisis en caminos de crecimiento.