¡Ni China puede detener la reencarnación! El Dalai Lama defiende la continuidad espiritual del Tíbet

En un mensaje sereno pero firme, el Dalai Lama reafirmó que su reencarnación será decisión propia y no una imposición del gobierno chino, descartando cualquier posibilidad de que Pekín determine quién será su sucesor. Esta declaración, emitida desde su residencia en India, sacudió nuevamente el tablero geopolítico, pero también sembró esperanza entre millones de fieles budistas y defensores de la libertad espiritual.

Para el líder tibetano, su linaje no está sujeto a los intereses de ningún gobierno. Como ha sido durante siglos, la reencarnación del Dalai Lama es un proceso sagrado, guiado por la tradición y la espiritualidad, no por decretos políticos. “Mi institución continuará después de mi muerte, pero será bajo los principios del Dharma, no bajo imposiciones externas”, expresó con claridad.

China ha intentado en los últimos años controlar simbólicamente la figura del Dalai Lama, viendo en él no solo un líder religioso, sino un símbolo de resistencia cultural. Pero con esta declaración, el líder de 89 años refuerza el valor de la autonomía espiritual y recuerda que la fe no puede ser invadida.

Su mensaje va más allá del budismo: es una defensa universal del derecho de los pueblos a preservar sus creencias, su cultura y su forma de ver el mundo. En una época de crisis y materialismo, el Dalai Lama insiste en que el alma, la compasión y la conciencia siguen siendo los pilares del futuro.

Desde Buen Día Chihuahua, creemos que el alma de un pueblo no puede ser controlada ni ocupada. Donde hay fe y conciencia, hay libertad más allá de cualquier frontera.