Una noticia que merece celebrarse: en Parral, los robos han disminuido más del 30% según datos recientes del Fideicomiso FICOSEC. Este descenso, más allá de los números, refleja un avance silencioso pero firme en el camino hacia una ciudad más segura, más unida y más comprometida con la prevención.
Las estrategias han sido múltiples: más patrullajes, mayor iluminación en puntos clave, mejor capacitación policial, y una ciudadanía que ha decidido involucrarse activamente, reportar, organizarse y no permitir que la delincuencia gane terreno.
Lo que sucede en Parral es un ejemplo para todo el estado. La seguridad ya no se ve como algo exclusivo del gobierno. Hoy, vecinos, padres de familia, comerciantes y jóvenes entienden que la paz no se espera: se construye.
Y aunque aún hay trabajo por hacer, estos primeros resultados inspiran. Porque cada robo que no ocurrió, cada casa que durmió tranquila, cada madre que salió con confianza a trabajar, es una victoria colectiva.
Desde Buen Día Chihuahua, creemos que la paz no es un milagro, es un esfuerzo compartido. Donde la comunidad se une, la violencia retrocede. Y donde hay luz en las calles y en los corazones, la seguridad florece.