¡Aunque baja, la presa de Parral no se rinde! Las lluvias comienzan a devolverle vida gota a gota

En medio de un año desafiante para el campo y el abasto de agua en todo el estado, la presa de Parral comienza a mostrar señales de recuperación. A pesar de que las lluvias recientes no han sido abundantes, el embalse ha alcanzado el 8% de su capacidad total, una cifra que, aunque modesta, representa esperanza y dirección positiva.

Los expertos coinciden en que el repunte, por pequeño que parezca, es un indicio de que el ciclo pluvial ha comenzado a reactivarse. Familias, agricultores y ganaderos que dependen del agua almacenada en la presa ven en este 8% un símbolo de fe: el primer paso hacia la recuperación.

“El agua no llega de golpe, llega con paciencia, y eso nos enseña a valorar cada litro que cae”, comparte don Manuel Rivera, vecino de la zona rural. Para muchos como él, esta noticia no es solo estadística: es la diferencia entre sembrar o no, entre cuidar animales o venderlos.

Las autoridades han reiterado la importancia de hacer un uso racional del recurso hídrico, mientras se continúa trabajando en la promoción de métodos de captación de agua pluvial y conciencia comunitaria sobre el cuidado del líquido vital.

Aún falta camino por recorrer, pero lo importante es que el proceso de recuperación ha comenzado. Y si las lluvias continúan, el porcentaje seguirá creciendo… y con él, también la esperanza de todo Parral.

Desde Buen Día Chihuahua, creemos que cuando el agua regresa, también regresa la ilusión. Porque incluso una presa semivacía puede convertirse en símbolo de que todo vuelve a fluir cuando no se pierde la fe.