Una pausa breve para volver al presente.
Entre el ruido de la ciudad, las prisas del trabajo y la rutina que a veces nos envuelve sin darnos cuenta, existe un regalo silencioso al que todos podemos acceder: la respiración consciente.
Tomarte apenas cinco minutos para cerrar los ojos, inhalar profundo y exhalar con intención, puede marcar la diferencia entre un día abrumador y un día lleno de claridad.
Este pequeño acto no solo oxigena tu cuerpo: te regresa a ti mismo, te recuerda que estás aquí, que estás vivo, que todo pasa y que dentro de ti existe un espacio de calma.
🌿 Cinco minutos. Solo cinco. Haz la prueba. Respira bonito.
Y si hoy te sentías en automático, recuerda:
5 minutos de respiración consciente pueden cambiar tu día.
Porque a veces, el buen día empieza por dentro.